Como amplios conocedores y expertos del ámbito de la fontanería sabemos perfectamente que uno de los problemas más usuales y recurrentes en los distintos hogares es el atasco del fregadero de la cocina. Las causas de este problema suelen ser diversas, pero normalmente los atascos se deben a una falta de higiene y mantenimiento de las redes de tubería, al vertido de grandes sólidos de comida por el fregadero o a raíz de una avería propia al sistema de tubería. Los atascos son una molesta fuente de angustias, ya que ralentizan el tragado de los residuos líquidos o impiden totalmente el tragado, trayendo consigo la emanación de olores desagradables e inundaciones pequeñas en tu casa.
Si estás aquí porque has notado que tu desagüe traga el agua de forma lenta o, de pleno, no traga ningún líquido y está totalmente atascado, entonces sigue leyendo los párrafos siguientes, pues te diremos algunos útiles consejos para que solventes este tipo de problemas tú mismo y sin la ayuda de un profesional, con herramientas caseras. Asimismo, te brindaremos algunas medidas preventivas de atascos para que no tengas que pasar por esta situación angustiante nunca más.
Primero que nada, lo que debes hacer para solucionar el problema de atasco es remover toda el agua estancada del fregadero. De igual forma, despeja por completo la boca del desagüe, quitando cualquier residuo sólido que obstruya la entrada para que puedas evaluar al detalle el atasco problema.
Ten por regla general que cuando el tragado de agua se ralentiza en tu fregadero quiere decir que existe un atasco parcial en la tubería, muy posiblemente debido a la oclusión provocada por restos sólidos de comida acumulados.
Para solucionar este problema, es aconsejable que lo primero que hagas sea verter agua hirviendo a través del desagüe que tiene el atasco, para verificar la gravedad del problema y ablandar los sólidos que provocan la obstrucción. Cuando el atasco es leve, con un poco de agua hirviendo bastará para desatascar el problema. De lo contrario, cuando el atasco es grave, con agua hirviendo apenas lograrás mermar el problema.
Sin embargo, siempre es recomendable hacer uso de recetas caseras de desatascos para solventar este tipo de problemas. Uno de los remedios caseros más efectivos es el siguiente:
- Prepara medio vaso de bicarbonato de sodio y medio vaso de vinagre.
- Hierve una cantidad apreciable de agua con un poco de sal.
- Vierte en el desagüe el medio vaso de bicarbonato de sodio y luego el medio vaso de vinagre, en ese orden. De esa forma lograrás una generación de burbujas y espuma, produciendo una turbulencia en atasco que permitirá ablandarlo. Déjalo así por unos 10 min aproximadamente.
- Verificado el paso anterior, vierte el agua con sal hirviendo para arrastrar y eliminar el atasco de una vez por todas. Verás ahora como los líquidos empiezan a fluir con normalidad por la tubería.
De igual forma, también es aconsejable el empleo de un producto desatascador que puedes adquirirlo en cualquier supermercado o ferretería de tu zona. Estos son productos químicos con un alto poder degenerativo de la materia orgánica, por lo que son altamente efectivos para desatascar casos de atascos difíciles.
Caseramente, puedes usar un desatascador común usado normalmente en los baños. Estos desatascadores son de fácil uso, pues basta con poner la ventosa sobre la boca del desagüe, ejerce presión y luego jalar del mango para hacer la succión necesaria para desatascar la tubería.
Existen muchos otros consejos, pero por hoy lo dejamos hasta aquí para no sobrecargarte de información. Esperamos que te haya sido de utilidad y si quieres un mayor asesoramiento, ya sabes que puedes llamarnos cuando quieras.